domingo, 29 de septiembre de 2019

La perfecta mierda.

Si es esa materia fecal, que huele mal, apesta, y aparece fea.
Su color es desagradable, su textura es indeseable y su imagen no es bonita de mirar.
¿Quien diría que la mierda posee aquellas cualidades?
Es algo que la vista nos cuenta, y ella, por su boca fecal, nos habla de como lo obvio es verdad, la mierda nos lo recuerda.
¡Soy mierda! ¡Fui cagada! ella grita, y todos lo sabemos.
¿Resulta entonces esta mierda menos molesta porque da constancia de su naturaleza?
No, la mierda no deja de ser molesta porque lo admita, el problema es que la estamos viendo.
Estamos intentando llegar a nuestra casa, cansados del trabajo, y, al frente la puerta de  nuestro hogar, se encuentra ella.
Muy café la desdichada, con trozos de comida distinguibles, ahí, se poza en la entrada.
Y nos cuenta el relato  de como un día, la mierda fue comida, muy bonita en apariencia y apetitosa en fragancia.
Resulta trágico saberlo y hasta nos deprime, la pobre mierda, que por los eventos de su pasado ahora resulta desdichada.
Pero el problema es uno y claro, queremos seguir con la rutina y entrar en nuestro hogar.
¡Mierda quitate! gritas con ganas de entrar a tu morada y seguir el día a día, pero ella se niega.
¡Soy mierda! Te repite, y te cuenta una historia mas rebuscada, hasta poética, de como llego a su condición actual, intentando apelar a la empatía.
Y le tienes empatía, es una mierda que habla, pero necesitas entrar a donde vives y esto te esta cansando, una solución como la ultima para tener la razón se te viene a la mente.
¡pedazo de mierda! ¡escoria! ¡desecho viviente! ¡odiable desperdicio! le gritas en furia anticuada.
Pero ya es mierda ¿como decirle "desecho" o "desperdicio" la degradara? No puedes combatir esta mierda.
¡Quitate! finalizas diciendo y ella no va a ningún lado, es mierda, y como tal la debes respetar, la gente que pasa te mira raro.
¡mierda! no parece quitarse, esta vez la has embarrado. Mira tu problema, tienes una mierda que no te deja ir a descansar.
Sin animo de perder mas tiempo con esta masa café, la ignoras y decides entrar a tu casa aun si eso implica pisarla de todos modos.
Lo haces, abres la puerta, y pasa por tu casa como de costumbre.
Como la nieve pero inmunda, el popo quedo impregnado en tu zapato y cada vez que das un paso vas dejando una mancha de mierda imborrable.
Finalmente aprendes a vivir con esa mierda.

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It will never stop

In plain day light, they weave the thread, Creating joy where shadows dread, Our anguish feeds their endless plot, And they are glad, it...