jueves, 26 de agosto de 2021

Mi opinion real sobre los malparidos de hispachan.

Odio hispachan, odio a Zeta, odio a sus hijos metafóricos. Me cagan soberanamente todos los hispanautas y soy un iconoclasta ante todos los iconos hispachanianos. ¿Que si grasoputadas? Aquí viene un pacman: :v

Los usuarios de hispachan son sumamente ignorantes, no tienen ninguna virtud intelectual y las excepciones a esta regla no son usuarios frecuentes que demuestren orgullo por codearse entre pedofilos japonifilicos. El hispachanista es por apariencia un maricón acomplejado que en un culto a la muerte se circuncisa con navajas untadas de sal a las que llama "reglas", lo que diferencia a Hispachan de otros circlejerk anónimos como 4chan, el hispachaneriano, luego, cree que estas navajas no existen y que vive sumido en un caldo de cultivo inteligente, nihilista y con un picante sentido del humor.

Por eso el desgraciado seguidor de hispachan dedica su miserable tiempo a hacer el amor con la ridícula plusvalía del chiste que no todos entienden que es burlarse en la cara de las personas que no creen en hacer el amor, en lo ridículo o en el marxismo. Los adefesios penetran a los serviles negros fornidos que se ven atrapados en sus redes de mentiras usando sus circuncidados apéndices ardientes por la sal.

Quien provee de la sal, de las redes y de las cuchillas son una legión de imbéciles destructores de ilusiones, el equipo de limpieza, que sin paga, defenestan a besitos a algunos de los infelices que llegan a destemplarles el tímpano del culo, con una mano llevan el ban hammer, con la otra masturban sus precarias masculinidades.

Aman a japón, aman la mentira, aman a las niñas que no están lo suficientemente despiertas como para comprender que son una amenaza, todo con una condescendencia propia del homosexual que se dice heterosexual. Se debe acudir al lugar en donde se alojan los servidores de hispachan y acabarlos con violencia.

It will never stop

In plain day light, they weave the thread, Creating joy where shadows dread, Our anguish feeds their endless plot, And they are glad, it...