sábado, 14 de septiembre de 2024

Sequedad

Desperté esclavo del fuego torturador

del depredador terrible e inmune

impune su avaricia insaciable

en su amable colmena

una condena amena.

 

Mis ojos atestiguaron milagros, millones

sus corazones y tendones entrelazados

acumulados son de un peso tan basto

y su rastro es inmundo e inefable

palpable sentí el error evitable.

 

La horda consumía todo lo que quería

pues así procedía su reptar corrupto

mi abrupto despertar no excusaban

pronunciaban palabras sin sonido

en mi oído, al ardor ceñido.

 

Pudiesen matarme de inmediato si quisieran

operan bestiales en la mente del verdugo

mas el yugo que deleita a las potestades

son verdades que difaman a las caras

Avaras las hadas en el sufrimiento.

 

Preguntándome el motivo era un servidor anestesiado

postrado entre el incendio contemplé bien su teatro

idolatro encadenado, y a mi lado, 100000 esclavos

clavos empedraban bienaventuradas caminatas

son piñatas de placer, de rupturas inmediatas.


Las cenizas consumen finalmente a las criaturas

puras ninfas satisfechas en deterioro ineludible

esperable necedad, y su sangre cristalizada

alcanzada la meta, la destrucción misma

cisma infinito del proveedor en sofisma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

It will never stop

In plain day light, they weave the thread, Creating joy where shadows dread, Our anguish feeds their endless plot, And they are glad, it...