sábado, 26 de febrero de 2022

Perspectiva.

La idea de que la derecha y la izquierda no existen, o que son solo catalogaciones sofistas para engañar a la población es una estipulación que no solo no tiene carácter descriptivo sino que responde a las necesidades de movimientos ideológicos posmodernos resultantes de la homogenización cultural de la humanidad. Es una cara de muchas en la moneda de cambio del globalismo, y una idea que no conviene aceptar si existe de por medio algún compromiso con la verdad. Es un hecho rotundo, en posiciones aventajadas o en pantanos morales, a lo largo de la historia siempre han habido ideologos dispuestos a defender a las jerarquías naturales y artífices desleales a los ciclos de retroalimentación estables. Esas son la derecha y la izquierda en sus estados mas puros, sustancias intangibles con el mejor reclamo para obtener el titulo de esencia. El atreverse a negarlas es paradójico, pues hacerlo en si mismo implica un acto izquierdista que evoca a la derecha por diferencia: "lo que era una verdad ya no lo es", y la reacción: "lo que era verdad sigue siendo verdad". 

Entender a las abstracciones como otra cosa que un sistema complejo análogo a la célula es sumergirse en la ignorancia. En la célula, la derecha, la jerarquía natural, son los mecanismos mediante los cuales se revisa y corrige el material genético potencialmente corrupto, para que las lineas del código formal, nuestros genes, contengan la información que se pretende transmitir. La izquierda es esa tendencia aleatoria al error, a la disrupción, a la mutación esporádica, propia de los sistemas entropicos, esto es decir, ambas pulsiones son un yin y un yang, la derecha puede transformarse en la muerte de la idea, arcaica, estática, paranoica, y la izquierda igualmente, por otros medios, siendo errática, cancerígena, y esquizofrenica. Es importante entonces aceptarlo: la sana compostura involucra una mezcla de ambas tendencias, como lo evidencian las especies vivas. 

Esta idea permite presentir al yin sobrerepresentado en la modernidad, la idea izquierdista, la idea judeocristiana, mutada en un monstruo terrible, a nuestros ojos venido a ser un cúmulo de tumores con una conciencia formal como formal es la genética, a voluntad puede dar origen a bultos en su cuerpo, emulando la acción muscular. Es su accionar la convergencia eventual de la cepa liberal y la cepa socialista, integral en su fisiología. Como vicio marchita la sagrada inocencia. Su ambición es acabar con la humanidad convirtiéndola en una masa eusocial. Se preocupa por la reacción a estos problemas, otros tumores, en su homoestasis malignos, conformados por las mismas células de filo hedonista, pero inclinadas al yang, retoños pulsantes en conflicto interno, hijos de la bestia capaces de hacerla sangrar, genéticamente predispuestos a los mismos males: degeneración y esquizofrenia, por mutantes expuestos a males antiguos, paranoia y rigidez. Se trata de organismos en constante persecución desde todos los ángulos. 

Su existencia es una lucha en contra de su propia naturaleza, usualmente retorcida, indulgente y asfixiante. En la peor de sus formas esta nueva derecha es la desesperación e impotencia que desquicia campos de batalla imaginarios, falsos dilemas y concesiones con el opuesto que no alivian al cuerpo cultural poseído por su sombra, sin embargo, es inadmisible su fracaso, porque en la mejor de sus formas, este es el sistema mediante el cual el el bien puede ser restaurado: se habla del sistema de la esencia de la derecha, la glorificación del fuerte por encima del débil, la resiliencia, el estoicismo, la genuina masculinidad, el eterno perfeccionamiento y la apreciación por lo puro y lo sublime, esta idea, inherente al hombre cual sea su genética, por ser un idea sana, legitima y alcanzable es la idea que representa la muerte de la estructura existente en el planeta a día de hoy, y es la única bandera por la que vale la pena luchar.

sábado, 19 de febrero de 2022

Esconded vuestros rostros.

¿Y a mi que mierda me importa? Dicho y hecho, el atractivo facial predice el éxito en la vida, la literatura al respecto sobra. 

- Oye pero yo soy feo yo soy feisimo y soy el CEO del culo de tu puta madre osea te equivocas, osea, estas mal padre lo siento.

Yo nunca me equivoco, vamos a ver tu cara, hermoso, y nos daremos cuenta que en realidad, no es tan fea, se puede ver comiendo. Es posible que en realidad el suceso sea un factor igual de genético, y que la fealdad prematura, de existir, sea corregida por el buen actuar venidero de aquellos ganadores de la lotería de Dios, que luego pensaran que son feos, porque Miguelito les hacia bullying en la escuela.

La frenologia es real, solo que no es una ciencia, es una puta, es La puta, camina en dos patas en un amague burdo, imita la gracia masculina, se le llama mujer, temedle. El que no crea en la frenologia que se pegue un tiro, y que en el infierno, en el segundo circulo, busque a su mamá, y comience a creer. 

- ¡Hey! ¡Pero yo soy de rasgos finos! y ¡Solo fracasos he cosechado en esta vida de mierda! ¿No irrumpe este planteamiento tu apresurada hipótesis?

No lo creo, padre, seguramente eres peor que una patada en las bolas, pero supongamos que si, supongamos que en realidad si existes, ¡Oh! ¡Tu! ¡ser apuesto que solo cosecha fracasos!, grafiquemos para ver que te depara el destino.

 

¿Si te fijas? Oh, hombre de buenos sentimientos, oh, caballo amerindio, dos puntos mas, los mismos menos, solo por cometer el pecado de nacer feo, o tener la capacidad de nacer precioso. ¿Que se puede hacer al respecto?

La primera cosa que se puede hacer al respecto, como hombre macho y viril es salir a las 3:16 de la madrugada a violar incautas y esperar así dejar descendencia, como en los viejos tiempos. Pero eso impráctico y puede llevarte a la cárcel, así que mejor no.

La segunda cosa que se puede hacer al respecto es cubrir tu rostro, en mas de un sentido, usar condon virtual, vpn, y en las redes sociales que frecuenteis, usar un avatar distinto a tu cara. Por la calle, ocultar tus rasgos asimétricos bajo un velo, o una mascarilla higiénica, como en Japon, usando en conjunto unas gafas oscuras cual Termineitor,

- Pero eso ya lo hacemos doctor thekrampus, por la pandemia. 

Claro, y es mas, síganlo haciendo, y no paren, e incremente la paranoia, el negro es un buen color, mentiras no es un pésimo color no lo usen, mentiras si mejor úsenlo el negro les queda excelente le resalta el cutis y la melena no lo dejen de usar.

Ademas han de prestar atención a otro séquito de lindos querubines, la horda apestosa de la salud perfecta y el cáncer de colon a los 60 años, don Zuñiga y sus hijos, fanáticos del agua mineral y las pulseras de cobre, de herencia esparcida o sudados 40 años de trabajos sudorosos en bienes raíz. El líder comunal fanático del Justin Biber religioso de su siglo, y después de las mofas ridículas, tu jefe, y por tanto, alguien intelectualmente superior.

¿Que has de hacer ante las eminencias grises? Facilito se resuelve cualquier problema con cinta adhesiva de la gris, y un par de guantes, que oculten, como escondes tu rostro, tus sudorosas manitas, llenas de semen viejo de otros hombres (ew), vulgaridades bacterianas y simetrías mejorables.

Obviamente, para rematar, has de esconder también todo tu cuerpo de personaje de carton network del 2005 bajo espesas brumas tejidas de microplasticos espectaculares, de color alegres, todos menos negro no mentiras el negro si jajajaja era broma.

Así tendrás muchos amigos y ademas te va a crecer el pene unos +2.4 cm (mas o menos), mejor aun, nadie sabrá que eres un demonio, y que tu misión en esta tierra es hacer nacer el mal en los corazones de los niños pequeños que exponen sus mentecitas a sitios de internet para los que no son aptos.

It will never stop

In plain day light, they weave the thread, Creating joy where shadows dread, Our anguish feeds their endless plot, And they are glad, it...